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Manuel Gómez Cantos, estrellas de sangre |
Titulo original: Manuel Gómez Cantos, estrellas de sangre
País y año: España, 2014
Director: José María Sánchez Torreño
Duración: 120 minutos
sinopsis
El 28 de agosto de 1942, el teniente coronel de la
guardia civil Gómez Cantos, salió de su lugar de alojamiento, el
monasterio de Guadalupe, se despidió de los curas que vivían en el
mismo, y se dirigió hacia Alía. Una vez en el pueblo, junto con un
numero importante de fuerzas, convocó en el cuartelillo a una serie de
personas que previamente habían sido elegidas al azar.
En numero de treinta, uno a uno fueron ingresando en
el cuartel para lo que ellos creían en principio, que no era otra cosa
que “arreglar papeles”. Los treinta [entre ellos había varias mujeres]
fueron fusilados a la vista de todo el pueblo, en lo que no era otra
pretensión que aterrorizar a las gentes de la región para que negaran el
apoyo a los Maquis.
Debió pensar que su actuación había surtido el efecto
deseado, así que no se le ocurrió otra cosa que repetir su “proeza” en
un pueblo cercano a Alía, Castilblanco. La vez anterior la lista le
debió parecer corta, así que ahora con noventa nombres apuntados, la
cosa iría mejor. La casualidad hizo que los vecinos, conocedores de lo
que pasó en Alía, alertaron a un cura navarro que se encontraba en el
pueblo, y que había hecho la guerra con los requetés. Ambrosio Eransus
le paró los pies amenazándole incluso con pegarle un tiro si molestaba a
algún vecino.
En abril del 1945 entran en Mesas de Ibor por la
noche las partidas del “Francés”, “Chaquetalarga” y “Quincoces”. Unos
van a la taberna de Eulalio Sánchez donde se encontraban el cabo Jiménez
Cebrián y el guardia Sostenes Romero, acompañados por el secretario del
ayuntamiento, el falangista y jefe local del Movimiento Juan Soleto. El
resto ataca el cuartel, donde se encuentran los guardias Timoteo Cabrera
y Juan Martín, los cuales son encañonados en la cocina, Juan Martín se
lanza a por uno de los guerrilleros derribándolo, pero cae mortalmente
herido de dos disparos. En la taberna, el cabo, el guardia y el
secretario inician un tiroteo, en el que se registraron varios heridos.
El tiroteo acaba con la rendición cuando los guerrilleros les anuncian
que el cuartel ha sido tomado.
Gómez Cantos no se lo pensó, llegó a Mesas de Ibor, y
fusiló a sus tres subordinados acusándolos de cobardes.
Trailer
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