BELÉN
TOLEDO | 21/11/2010 00:05 • Actualizado: 21/11/2010 00:05 |
Los familias reciben los restos de ocho republicanos asesinados en Benagéber (Valencia)
Salvador Garrido murió asesinado por la Guardia Civil en 1947.
Pero su nieto Miguel, que ahora tiene 39 años, creció convencido
de que su abuelo paterno había muerto “de repente”.
El miedo tapó las bocas de su padre y de sus
tías, que no se atrevieron a contarle el drama familiar hasta
bien entrada la democracia. Y sólo ayer, 63 años después del
crimen, pudo el nieto cargar con los restos de su abuelo para
enterrarlos dignamente.
Junto a Miguel, una treintena de familiares
de represaliados del franquismo recibieron los restos de sus
deudos, que durante seis décadas permanecieron enterrados en una
fosa común del cementerio de Benagéber. Las víctimas exhumadas
son tres guerrilleros que peleaban contra el franquismo en las
montañas del interior de la provincia de Valencia, un vaquero
que les había dado de comer y cuatro trabajadores de las obras
de un pantano cercano que les suministraron pólvora y alimentos.
Murieron víctimas de la balas de la Guardia Civil, que los
enterró sin ataúd, lápida ni funeral. Sus viudas e hijos
sufrieron represalias durante años.
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En la ceremonia de entrega de los restos hubo
pena por los familiares muertos, rabia por la falta de
reconocimiento a su lucha por la democracia y alivio por poder
al fin enterrarlos dignamente. José Martínez, de 72 años, hijo
de uno de los trabajadores asesinados y testigo de algunos de
los crímenes cuando era un niño, lloró ayer por su padre todas
las lágrimas que se tragó durante la dictadura. En homenaje,
gritó un '¡viva la República!' ante la tumba abierta.
Dos asociaciones, La Gavilla Verde y el Grupo
para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia, les
han puesto en contacto y les han ayudado a encontrar el sitio
exacto del enterramiento. Primero acudieron a la Justicia para
que investigara el crimen. Ante su silencio, recurrieron al
alcalde de Benagéber, Rafael Darijo, que autorizó la exhumación.
Una subvención del Ministerio de la Presidencia aportó la
financiación necesaria.
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