Finalmente, después de infinidad de investigaciones,
cuando pensábamos que no encontraríamos familiar alguno de “Mauro”,
Rafael Galindo Royo, cuando ya se está procediendo a la identificación
de los restos de los tres guerrilleros, nos ha llamado por teléfono su
hijo. Dándose a conocer, con gran emoción nos ha solicitado los restos
de su padre. La alegría fue mutua, por parte de Mauro, el hijo del
guerrillero, cuyo nombre lleva con orgullo en honor de su padre, por
parte de su hermana y de La Gavilla Verde. Su madre, la viuda del
guerrillero, todavía vive pero ni siquiera podrá darse cuenta del
momento que está viviendo la familia. Otro caso más que demuestra la
injusticia del demasiado tiempo transcurrido desde aquellos asesinatos.
Sin perder tiempo, nos hemos puesto en contacto con
Manuel Polo, el responsable de Paleolab.
Las gestiones han sido rápidas y ya se están
preparando las muestras de un familiar de “Mauro” para realizar las
pruebas del ADN..
Así pues, hemos de rectificar y constatar que los
restos de Rafael Galindo Royo, “Mauro”, una vez identificados, serán
entregados a sus familiares que los reinhumarán en el lugar que
acuerden.
Solamente los restos de César Hilario García Lerín,
“Loreto” volverán a ser reinhumados en el mismo cementerio de Reíllo,
por voluntad de los familiares, en el lugar en que, en su día colocaron
una lápida en su recuerdo. Motivada también tal decisión porque allí
mismo llevaron las cenizas de la viuda de Loreto.
|