Consultado el Alcalde, nos aclara lo que ya
suponíamos: Los números que faltan (antes del 23 y algunos que saltan en
la lista) se entiende que son de personas enterradas en el cementerio,
pero que no estaban en el Cañizar y por tanto no enterrados en la fosa.
Por medio de listín telefónico, mediante familias o
Ayuntamientos vamos encontrando familiares. De momento ya son cuatro los
familiares.
Fosa de Pajaroncillo.
ACTO DE INAUGURACIÓN DEL MONOLITO Y HOMENAJE FOSA DE PAJARONCILLO
El pasado sábado, 25 de mayo de 2024, tuvo lugar el Acto de inauguración del
Monolito en recuerdo de las víctimas de la Fosa de Pajaroncillo.
Este Acto estaba organizado por la asociación La Gavilla Verde y la de
Familiares de la Fosa de Pajaroncillo y ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de
Pajaroncillo, la Diputación Provincial de Cuenca, la Junta de Castilla–La Mancha,
la Universidad de Castilla–La Mancha y el Gobierno de España.
Al acto asistieron la Subdelegada del Gobierno de España en Cuenca, Mari Luz Fernández,
la delegada provincial de Bienestar Social de la Junta de Castilla–La Mancha, Susana Zomeño, el alcalde
de Pajaroncillo Luís Gascó, una delegación numerosa de miembros de la Junta Directiva de La Gavilla Verde con
su presidente José Gorgues y familiares de las víctimas de la Fosa, así como público en general.
El acto comenzó puntualmente a las 11:30h con un saludo de bienvenida por parte del
alcalde a todas las personas asistentes.
A continuación, tomó la palabra José Gorgues, presidente de La Gavilla Verde quien explicó
todos los trabajos llevados a cabo desde que, en 2017, familiares de las víctimas de la Fosa, se pusieran en
contacto con La Gavilla Verde para solicitarles ayuda para realizar la exhumación. En este sentido, José Gorgues
señaló que se realizaron estudios previos de documentación y administrativos con el expediente incoado al efecto
para lograr del Ministerio de la Presidencia del Gobierno de España, las subvenciones necesarias.
A partir de obtenerlas, el Grupo Paleolab comenzó los trabajos de campo y la búsqueda y
localización de la Fosa, tarea que no fue fácil ya que el Cementerio de Pajaroncillo había sufrido modificaciones
espaciales y las primeras referencias dadas por testigos y algunos familiares no fueron determinantes para ubicar
la fosa. Si que lo fueron finalmente, la información indicada por dos personas nonagenarias que recordaban exactamente
el lugar donde estaba situada la fosa. Por ello, los técnicos volvieron a realizar, en la nueva zona indicada, estudios
de georradar y sondeos arqueológicos, tanto mecánicos como manuales, dando como resultado que el sondeo 6 aportó
información positiva, hallándose restos de las víctimas procedentes del Hospital de Sangre de El Cañizar.
A partir de estos hallazgos se planificó la fase de exhumación y realizando los trabajos propios de
esta fase se comprobó la proximidad de esta fosa a la zona oeste de tumbas colocadas posteriormente a la Fosa lo que
limitaba mucho el éxito de los trabajos de exhumación. Según indicaron los especialistas, desde un punto de vista técnico
la construcción de tumbas posteriores, habrían afectado a la fosa común y esto complicaba mucho los trabajos.
Ante esta situación los responsables del Grupo Paleolab señalaron, a través de un informe, la
posibilidad de dos escenarios:
El primero consistiría en la posibilidad de desmontar las tumbas que afectan a la fosa común y para
ello es obligatorio obtener el permiso de estas familias. En caso de tener autorización, término poco probable,
y una vez se hubieran desmontado las tumbas, es probable que no se hallara la fosa común ya que ésta se hubiera visto
afectada cuando se construyeron las tumbas más recientes. Es decir, es posible que no se encuentren los esqueletos o
bien que estén revueltos, y fragmentados.
La segunda posibilidad es sortear las tumbas y excavar en los intersticios restantes. Esta vía es poco
garantista en cuanto a resultados, ya que no se excavaría la totalidad de la fosa y lo más importante, hay que tener en
cuenta la seguridad del equipo de exhumación ya que el terreno es arenoso y a determinada profundidad ceden los límites.
El entibado de los bordes o paredes de la fosa, para la seguridad del equipo que esté trabajando en el interior, aquí se
hace del todo imposible, ya que se desconocen los límites de la misma. Por tanto, para evitar que se desmoronaran las paredes
del sondeo habría que abrirse hacia el sur y para ello ampliar la zona de excavación lo máximo posible (recordemos que
también hay tumbas señalizadas con piedras de las que no hay autorización para exhumar que añaden una problemática más).
Llegados a esta situación, La Gavilla Verde y las Asociación de familiares de la Fosa de Pajaroncillo, acordamos
realizar un Monolito Memorial con el nombre de las 48 víctimas, y para ello La Gavilla Verde solicitó una subvención que concedió
el Gobierno de España a través de la Junta de Castilla–La Mancha y canalizada por la Universidad de Castilla–La Mancha.
Para finalizar, José Gorgues indicó que los familiares no descartan acometer la exhumación si en un futuro se
pudiera realizar por la aparición de nuevas técnicas de trabajo.
Posteriormente, Paco Cantero presidente de la asociación de familiares de la Fosa de Pajaroncillo, comenzó su
discurso con la frase “Uno nunca muere si alguien no lo olvida” y continuo con palabras llenas de emoción por el recuerdo
de las personas que fallecieron en el El Cañizar y que finalmente se ha sabido que se encuentran en esta fosa localizada del Cementerio
de Pajaroncillo. El acto continuo con la entrega de Placas de agradecimiento a La Gavilla Verde, al Ayuntamiento de Pajaroncillo, al
catedrático Francisco Alía de la Universidad de Castilla–La Mancha y a Adolfo Pastor, amigo personal de Paco Cantero que al
principio de todo este proceso que nos ha llevado hasta aquí, era el responsable de la Secretaría de Desaparecidos y al que los familiares
le están muy agradecidos. Posteriormente esta Secretaría de Desaparecidos la asumió Julio de la Parra que también ha tenido un papel
importante en la culminación de este proyecto.
Por último, se realizó una ofrenda de flores por parte de los familiares ante el Monolito inaugurado y también en la
propia explanada de la fosa, donde fue depositado, por Paco Cantero y José Gorgues, un ramo de flores tricolor, resultando un gran momento
que emocionó a todas las personas presentes.
En definitiva, fue una mañana luminosa en Pajaroncillo que recordaremos todos y, sobre todo, fue una mañana en la que
el olvido y el silencio de tantos años, se tornó en flores, reconocimiento y recuerdo hacia las víctimas de la Fosa de Pajaroncillo.
NOTICIA PERIODÍSTICA DE LA EXHUMACIÓN EN PAJARONCILLO
La Gavilla Verde ha iniciado hoy los trabajos correspondientes a
la exhumación de la fosa de Pajaroncillo (Cuenca), que consiste en la realización de la
prospección en el terreno utilizando el georadar. La
prospección se financia gracias a la subvención recibida para llevar a cabo estos trabajos por el
Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
La Gavilla Verde y el Grupo Paleolab
Grupo Paleolab
Grupo Paleolab | Georadar
Ajuste Georadar
Noticia publicada en Las Noticias de Cuenca el 12 de Septiembre de 2021
EL INICIO DE LOS TRABAJOS DE EXHUMACIÓN DE LA FOSA DE PAJARONCILLO SERÁ EN EL MES DE SEPTIEMBRE
Como ya informamos en su día,
La Gavilla Verde obtuvo una subvención de
Presidencia del Gobierno
de España para realizar los trabajos iniciales (Fase 1)
de la exhumación de la Fosa de Pajaroncillo (Cuenca).
Estos trabajos tienen por objetivo la investigación sobre el terreno de búsqueda y localización de
una o varias fosas comunes en el interior del cementerio de la localidad de Pajaroncillo (Cuenca).
Esta fosa contendría a las víctimas fallecidas procedentes de la asistencia médica del cercano
HOSPITAL MILITAR de EL CAÑIZAR, el cual estuvo en funcionamiento entre el 1 de enero de 1937 y el 31 de marzo de 1939.
Hasta el momento se ha podido constatar documentalmente que la fosa contendría los restos de al menos 48 víctimas
procedentes del citado hospital de sangre, originarios de diferentes lugares de la geografía española, todos
ellos combatientes en la contienda. Se pretende localizar mediante técnicas arqueológicas la ubicación de la fosa,
de acuerdo con el protocolo de actuación de víctimas de la guerra civil y la dictadura (2011).
Estos trabajos de exhumación los va a realizar el
Grupo Paleolab, que es un grupo de
investigación constituido por personal interdisciplinar autónomo y que desde hace muchos años viene prestando sus
servicios profesionales a La Gavilla Verde. En principio, estaba previsto iniciar los trabajos en el mes de abril,
pero dado que durante el invierno la pandemia tuvo una incidencia muy grande en la Comunidad Valenciana, el
Grupo Paleolab, tuvo que paralizar otros trabajos y esto ha retrasado todos los demás que tenía previsto hacer en los
meses siguientes, incluido el de la Fosa de Pajaroncillo. Además, los cierres perimetrales que sufrimos meses atrás en
España, han impedido trabajar con normalidad. Tal como nos indican desde el
Grupo Paleolab, no está siendo nada
fácil encajar proyectos, fechas, personal, coordinación, etc.
Por todo ello, nos han comunicado que será a partir de la segunda semana de septiembre cuando
acometan los trabajos de la Fosa de Pajaroncillo, ya que dispondrán entonces de tiempo suficiente para poder hacer la
prospección con georadar y los sondeos de búsqueda. Así mismo, nos ha indicado que han ultimado unas instrucciones
sencillas con un kit para auto-toma de muestra de ADN para remitir a todas las familias de la Fosa de Pajaroncillo. Lo
enviaran por correo a las familias en septiembre.
Fosa de Pajaroncillo.
El pasado día 15 de febrero recibíamos en La Gavilla Verde un correo electrónico
del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática
que esperábamos desde hacía años. En concreto, nos informaban desde ese ministerio,
que la Fosa de Pajaroncillo había sido incluida oficialmente en el Mapa de fosas de
todo el territorio español en el que constan los terrenos en que se han localizado
restos de personas desaparecidas violentamente durante la Guerra Civil o la represión
política posterior.
La Gavilla Verde atendiendo la demanda de algunos
familiares de las personas que se encuentran enterradas en
esa fosa, ha estado trabajando, junto con el Presidente de
la asociación de familiares, Sr. Paco Cantero, durante
varios años para lograr: En primer lugar, que esa fosa fuera
reconocida oficialmente por las autoridades locales,
autonómicas y estatales; y, en segundo lugar, conseguir una
subvención para llevar a cabo las exhumación correspondiente
de los 47 soldados republicanos que, según las actas de
defunción, hay allí enterrados, junto con un niño que fue
víctima colateral de la guerra, por jugar con un artefacto
explosivo que se encontró en su pueblo, todos ellos,
soldados y niño, víctimas de la Batalla de Teruel.
Pues bien, los dos objetivos se han
conseguido, ya que además de estar ya Pajaroncillo en el
Mapa de Fosas, La Gavilla Verde, ha conseguido una
subvención de 14.000 euros para iniciar los trabajos de la
exhumación.
El Ministerio de la Presidencia señala
que “Esta fosa contiene los restos de soldados que habían
sido atendidos en el Hospital de “El Cañizar”. Este hospital
se organizó durante la Guerra Civil en una finca rústica
homónima localizada en el mismo municipio de Pajaroncillo.
El médico anarquista de origen sevillano Sr.
Pedro Vallina
fue Director de dicho hospital y estuvo encargado de ponerlo
en funcionamiento”. Desde un inicio, Vallina se refiere a
este Hospital, y a diversas anécdotas de ese periodo, en su
libro “Mis memorias”.
ed. Libre Pensamiento”.
En los próximos meses, La Gavilla Verde
tiene previsto iniciar los trabajos previos para culminar
con la exhumación correspondiente y entrega a las familias
de los restos de sus familiares allí enterrados.
Para ello, La Gavilla contará con el
apoyo de la empresa Grupo Paleolab que será la encargada de
llevar a cabo todo el minucioso proceso técnico requerido.
Los técnicos en arqueología y
antropología del Grupo Paleolab desarrollarán los trabajos
de campo. Esta colaboración profesional viene
desarrollándose de forma estrecha y fructífera desde 2003 en
múltiples exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y la
Dictadura franquista, algunas de las cuales fueron
subvencionadas también por el Ministerio de Presidencia del
Gobierno de España (Benageber, Albalat dels Tarongers,
Fuertescusa, Villarejo de la Peñuela, Monroyo, La Pesquera,
Reillo) y otras no (Talavera de la Reina).
Se han planificado tres fases de
actuación en el cementerio de Pajaroncillo para poder
localizar a las víctimas con una duración anual cada una:
FASE 1 (primera campaña):
Prospección, búsqueda y localización de la fosa. Incluye
la búsqueda de más familias y la toma de muestras
biológicas indubitadas de las mismas para poder
identificar a las víctimas.
FASE 2 (segunda campaña): Exhumación
de la fosa (en caso de ser positiva la fase anterior).
FASE 3 (tercera campaña): Estudios de
laboratorio. Estudio antropológico forense y genético de
las víctimas. Restitución a las familias de las víctimas
identificadas.