IV JORNADAS EL MAQUIS EN SANTA CRUZ
DE MOYA. CRÓNICA RURAL DE LA GUERRILLA ESPAÑOLA. MEMORIA HISTÓRICA VIVA.
Santa Cruz de Moya, 2, 3 y 4 de
octubre de 2003.
Operación Carchuna, 1938
El XIV Cuerpo de Ejército Guerrillero (1936-1939)
La guerra silenciosa tras las líneas enemigas
Una audaz acción guerrillera republicana durante la Guerra Civil
Española: Operación de rescate en el Fuerte de Carchuna (Motril,
Granada, 1938)
Txema Prada, Jesús Castillo y Pedro
García Bilbao.
Con la tradición de guerra de guerrillas existente en
España, iniciada hace más de 2.000 años en las guerras púnicas con
Viriato como aliado de los cartagineses, en la Guerra de Independencia
contra la tropas francesas, en las campañas carlistas así como del
bandolerismo rural hasta fechas relativamente cercanas, por ello podría
haberse esperado que las fuerzas republicanas desplegasen una amplia
actividad guerrillera en contra de los sublevados.
El gobierno de la República, -en palabras de Enrique
Lister- no supo aprovechar las excelentes posibilidades que había para
una guerra de guerrillas. Alberto Bayo proporcionó un organigrama y una
fuerza importante en hombres para formar guerrillas en los montes de
Toledo, pero Pozas y Miaja, los generales al mando de la región, vieron
frustrados sus intentos de ayudarle a causa de Indalecio Prieto, quien
suprimió el Plan.
Hay, de momento, pocas evidencias de actividades
guerrilleras de cierta entidad en 1936, aunque hubo frecuentes ataques a
los ferrocarriles, algunos escasamente custodiados, como el de Jaca a
Huesca en el Pirineo Aragonés, así como en Andalucía.
Los primeros huidos que quedaron en las bolsas de la
zona "nacional" (Galicia, León, Extremadura, etc.) huyen a las sierras y
se reunen en grupos más o menos organizados, con escasos medios de
armamento y pertrechos, limitándose en la mayoría de los casos a
operaciones defensivas de pura supervivencia.
La primera mención de organizaciones guerrilleras
oficiales apareció el 19 de diciembre de 1936, cuando Vicente Rojo, como
Jefe del EM de Madrid, ordenó la formación de unidades guerrilleras
procedentes de la XII Brigada Internacional y el 5º Regimiento.
Es curioso que, según algunos veteranos
supervivientes del XIV Cuerpo, ya existieron varias unidades
clandestinas con escuela de guerrillas en Benimamet (Valencia),
amparadas y uniformadas -al menos inicialmente- de una manera regular en
las unidades de la DECA (Defensa Contra Aviones) desobedeciendo las
órdenes de Indalecio Prieto, y que la mayoría de sus instructores,
especialistas y mandos procedían del 5º Regimiento.
Estas unidades consistirían al menos en dos grupos de
cincuenta hombres cada uno. En las reuniones de la Junta de Defensa de
Madrid se abogó por una intensificación de las actividades de
guerrillas. Los asesores rusos participarían posteriormente, en alguna
medida, en la preparación de otras unidades guerrilleras.
En 1938 hubo una actividad importante de actividades
guerrilleras menores en Andalucía, donde la tranquilidad del frente y lo
accidentado del terreno permitían atravesar fácilmente las líneas. Parte
de esa actividad fue llevada a cabo por habitantes de la zona que habían
logrado escapar en 1936 y habían sido organizados en la zona
republicana. Otros actos fueron obra de unidades de lo que se denominó
el XIV Cuerpo, disponible tras la desaparición del Frente Norte y del
XIV Cuerpo de Ejército Vasco.
Posteriormente el EPR (Ejercito Popular Republicano)
utilizó unidades especiales durante los meses anteriores a la batalla
del Ebro para espiar la disposición de las fuerzas nacionales y ello
contribuyo probablemente al éxito en el asalto inicial.
A principios de 1939 se dio un gran aumento de las
actividades guerrilleras en Extremadura. Pero la guerra estaba perdida y
se había perdido la oportunidad de una forma no convencional de hacer la
guerra. Al parecer, el gobierno de la República no llegó a plantearse el
organizar un sistema de resistencia guerrillera interna en las zonas
ganadas por los "nacionales" o en el caso en que la derrota fuese una
realidad.
Es posible que una amplia actividad guerrillera,
organizada adecuadamente por el Ejército Republicano hubiera causado
considerable daño al enemigo, al menos durante batallas en que los
transportes "nacionales" trabajaban al máximo y eran por ello
susceptibles de desorganizarse.
Uno de estos ejemplos lo tenemos en la "Operación de
Carchuna", que supuso una acción perfectamente coordinada y realizada
con total éxito en mayo de 1938.
Tras de la toma de Málaga por las tropas italianas
del CTV (Corpo di Truppe Voluntari) junto con las de Franco, con fuertes
focos de resistencia y posterior retirada de las fuerzas republicanas
hacia Almería, el frente se estabilizaría en la provincia de Granada,
entre el pueblo pesquero de Castell de Ferro y Calahonda (Motril).
El castillo o fuerte de Calahonda, se había
convertido en una prisión o campo de trabajo, las tropas republicanas,
mediante una operación anfibia, combinada por tierra y por mar, de
guerrilleros con la ayuda de prácticos y enlaces civiles locales,
rescatarían a los más de 300 asturianos allí presos.
Cuando se habla del fuerte de Calahonda se trata más
concretamente del Fuerte de Carchuna. Cerca de Motril y a dos kilómetros
de Calahonda, se levanta el Fuerte de Carchuna (entonces a dos
kilómetros de Calahonda y actualmente a escasos metros de las
edificaciones de Calahonda, junto a la playa) actualmente en un
lamentable estado de abandono y en donde más de 300 prisioneros
republicanos se encontraban prisioneros, procedentes en su gran mayoría
de la caída del frente de Asturias.
Sus guardianes les empleaban para la construcción de
fortificaciones, un aeródromo militar u otros trabajos análogos.
Ante este hecho y ante los testimonios y datos
aportados por 4 presos evadidos con el fin de ayudar a escapar al resto
de sus compañeros, las autoridades militares republicanas de la zona
decidieron intervenir. Pensaron que lo mejor seria realizar una
operación por sorpresa sobre el Fuerte de Carchuna, y debería ser
realizado por unas fuerzas escasas pero bien armadas, experimentadas y a
la vez muy efectivas.
Tal como se planeó, la operación guerrillera se
realizó con total éxito.
Más información en Paisajes de la Guerrilla.

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