Fauces negras de la noche
Muerden tu vida sutil
Y el silencio se la lleva
Aquel silencio de abril

Y tú, pelele sin alma
Te columpias porque sí
Porque así engañas al mundo,
Blanca tu tez carmesí

La injusticia de los hombres
Te quiso arrancar de mí
Y no saben que no pueden
que yo sigo estando en ti

Quisieron que el mundo diga
Que tú te quisiste ir
Y te abrazaste a la muerte
Llevado de un frenesí

Pero yo sé que no es cierto,
Que tú te quedaste aquí
Que te arrancaron la vida,
Pero tú vives sin fin

Tu memoria de silencio
No ha apostatado de ti,
Te ha guardado entre los pinos,
Los chopos y el tamariz

Por entre las nubes grises
Jugaremos a dormir
En tu pecho recostado,
Sintiendo tu amor latir

Aquella siembra fecunda
De aquel veintidós de abril
No fue estéril ni baldía,
Fructifica en mi jardín