Jaraguas tendrá los restos de un «maquis» local que
descansaban en una fosa común
El cadáver de Federico Gallega será inhumado el
domingo en el cementerio municipal
Diario Levante L. Ibañez/J. Ferrer, Jaraguas
El próximo domingo recibirán sepultura en el
cementerio de Jaraguas los restos de Federico Gallega García,
guerrillero antifranquista y miembro de la Agrupación Guerrillera de
Levante y Aragón, que fueron hallados en una fosa común en el cementerio
de Huélamo (Cuenca) por un equipo de expertos de la Asociación para la
Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) cuando buscaban a otro
«maquis» , también enterrado allí.
Gallega será enterrado en su pueblo en el día en el
que se cumplen 58 años de su muerte, en un tiroteo con la Guardia Civil
en la Sierra de Valdeminguete. Tuvo que marcharse de la población hace
61 años, en 1946, ante el incremento de las redadas de la Guardia Civil
para detener e interrogar bajo tortura a todos los republicanos que
habían sido encarcelados o procesados en años anteriores tras el asalto
al cuartel de la Benemérita en Los Isidros por parte de los
guerrilleros.
Fue la última vez que le vio vivo su familia, hasta
que el año pasado el experto investigador del movimiento guerrillero en
la provincia de Cuenca, Manuel Martínez, puso en contacto a la familia
con la ARMH que había encontrado los restos de Federico Gallega en una
fosa común del cementerio de Huélamo (Cuenca), cerca de donde mantuvo su
último combate por defender sus ideas. Un equipo forense de la ARMH,
dirigido por el profesor de arqueología forense de la Universidad
Autónoma de Madrid, Miguel Ángel Fuentes, se desplazó hasta el
cementerio de Huélamo para exhumar e identificar los restos de otros dos
guerrilleros: Antonio Millán, natural de Puebla de Alcocer (Badajoz) y
Joaquín Pérez Rodríguez, de Granada.
Pudieron exhumar e identificar los restos de Antonio
Millán, que había muerto cuatro años antes, y también los de Federico
Gallega. Los de Joaquín Rodríguez no se pudieron recuperar «debido a que
fueron afectados por dos enterramientos posteriores en los años 60» ,
según conclusiones de los expertos.
Tras acabar la guerra y después de purgar con prisión
y trabajos forzados su adhesión al gobierno de la República durante la
Guerra Civil, Federico Gallega se instaló en su pueblo natal de
Jaraguas, donde comenzó a colaborar como apoyo y enlace con la
Agrupación Guerrillera de Levante cuando se estableció en la comarca.
La fuerte presión de la Guardia Civil sobre
colaboradores de la guerrilla y antiguos republicanos obligó a Federico
a trasladarse a la provincia de Cuenca y a convertirse en guerrillero e
incorporarse a la lucha armada en el 5º sector. Desde entonces se le
conoció como «Eugenio» y combatió junto a algunos de los más famosos
«maquis» como Basiliso Serrano «El Manco de la Pesquera» , Emilio
Cardona López «Jalisco» , Atilano Quintero Morales, «Cubano» y Manuel
Montorio Gonzalvo «Chaval» , que junto al «Manco de la Pesquera», fueron
protagonistas de las misiones más importantes y arriesgadas realizadas
por los guerrilleros en esta zona.
El 3 de junio de 1949 «Eugenio» fue abatido durante
un tiroteo con la Guardia Civil en la Sierra de Valdeminguete y
enterrado en una fosa del cementerio de Huélamo. |