Mojón Triginio
Encuentro del Mojón Triginio 2024.
Encuentro del Mojón Triginio 2011.
V Encuentro en el Mojón Triginio [Programa previsto]
Manifiesto 2011
Nuestros Bosques
El año 2011 ha sido declarado por
las Naciones Unidas el Año de los Bosques. Con ello se
pretende hacer una llamada de atención sobre la
importancia de los bosques como ecosistemas
imprescindibles para la vida de nuestro planeta.
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Las personas que tenemos la
suerte de disfrutar del entorno del que forman parte
los pueblos de Arcos de las Salinas, Aras de
Alpuente, Losilla y Santa Cruz de Moya, debemos ser
conscientes de la necesidad de conservar los bosques
de tipo mediterráneo que nos rodean y que convierten
esta zona de confluencia de los territorios de
Aragón, Castilla y Valencia, en un lugar hermoso e
irrepetible.
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El bosque es un ecosistema pleno
de biodiversidad en el que existe, en perfecto
equilibrio, toda una estructura compleja de plantas,
arboles, animales y vida microbiológica. La
alteración o eliminación de alguno de sus estratos
biológicos puede tener consecuencias muy graves para
el conjunto del bosque.
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Las plantas y los árboles aportan
el oxígeno necesario para la vida del planeta y
tienen un papel fundamental para rebajar los niveles
de CO2 de la atmosfera producido por la actividad
humana, ayudando a controlar el Cambio Climático.
Además los bosques depuran la atmosfera y las aguas,
de contaminantes que son retenidos y filtrados por
los seres vivos que forman parte de los bosques.
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Actualmente son muchos los
peligros que acechan a nuestros bosques: vertederos
incontrolados, incendios provocados, canteras y
minas a cielo abierto, roturación descontrolada de
tierras, deforestación masiva, colocación
indiscriminada de molinos de viento, acotado y
vallado de extensas zonas para uso privado de caza
abusiva, por lo que debemos convertirnos en los
guardianes de nuestra naturaleza y, ante la más
mínima agresión, indignarnos y hacer oír nuestras
voces de protesta.
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Es necesario exigir a los
políticos y a la Administración que lleven a cabo
políticas de medioambiente adecuadas para conseguir
la conservación del patrimonio natural: organizando
tareas de limpieza y protección de los montes,
aprovechando y facilitando la capacidad de producir
energía limpia de la biomasa y realizando campañas
de concienciación de la población rural y de
educación de los más jóvenes, en escuelas e
institutos.
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Muchas de las tradiciones de
nuestros pueblos son ecológicas en sí mismas y
llevan implícito el cuidado del entorno. Recojamos
de esas tradiciones la parte más positiva,
integrándolas en nuestra manera de vivir y
transmitiendo a las nuevas generaciones todo un
legado de respeto y equilibrio del medio ambiente.
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En este año internacional de los
bosques se ha propuesto como lema de campaña el de:
“Los bosques, para las personas” con el que se
quiere recordar que de ellos depende gran parte de
nuestra supervivencia y la de un número incalculable
de especies y animales.
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Por todo ello, las entidades
organizadoras de estos encuentros, deseamos que el
Mojón Triginio, al que venimos todos los años, se
convierta en símbolo de unión y lucha por la
conservación de nuestros bosques, ríos y montañas,
aún estamos a tiempo, quizás mañana pueda ser
demasiado tarde.
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¡Que disfrutéis de un día
maravilloso en el corazón del bosque!.
Agosto 2011.-
Encuentro del Mojón Triginio 2010.
IV Encuentro en el Mojón Triginio [Nota de Prensa]
El pasado 21 de agosto, las
asociaciones, La Gavilla Verde de Santa Cruz de Moya
(Cuenca), La Sabina de Arcos de las Salinas (Teruel) y
el Ayuntamiento de Aras de los Olmos (Valencia),
convocaron a las gentes de estas localidades para que
asistieran al Cuarto Encuentro en el Mojón Triginio,
hermoso lugar natural agreste y excepcional, donde
confluyen los antiguos Reinos de Aragón, Castilla y
Valencia y de esta manera, compartir historia,
problemática y deseos de un futuro mejor.
El Mojón Triginio está ubicado en el
valle que forma el Río de Arcos, entre la montaña del
Mompedroso (1.211m.) y la Sierra Tortajada (1.514m.)
ambas cumbres situadas en la provincia de Valencia.
Desde el punto donde está el mojón se aprecia el surco
del difícil descenso del Río de Arcos a través de
estrechos y hoces, que se abren en el paraje de El
Navarejo (760m.) en la provincia de Teruel cuyas huertas
rodean por el norte y el este las cumbres Peña Rubia y
Peña Blanca, que se alzan majestuosas a ambos lados del
río y frente al Barranco del Bú al oeste en la provincia
de Cuenca. En una planicie de apenas un centenar de
metros cuadrados, se levanta el mojón, justo donde el
río se ensancha después de los estrechos sinuosos de Las
Torcas.
Alrededor de un centenar de personas
acudieron a esta cita, lo que supuso un éxito de
participación en relación a ediciones anteriores. Cada
grupo llegaba desde su localidad caminando por los
senderos que desde tiempo inmemorial han servido de
comunicación entre los pueblos, aldeas y caseríos de
estas zonas fronterizas.
En esta ocasión se cantaron jotas y
se escuchó el sonido de la trompeta que rompió el
silencio de la mañana estival. Posteriormente se leyó un
manifiesto reivindicando el compromiso de todas las
Administraciones que tienen competencia en esa zona
donde confluyen tres autonomías, para que trabajen
coordinadamente en la conservación de esa naturaleza
única y salvaje, especialmente en la prevención de
incendios, y de esta manera, evitar desastres naturales
de consecuencias incalculables.
En definitiva, una mañana que volvió
a demostrar la hermandad, la confraternidad, y las
buenas relaciones que siempre han existido entre las
gentes que tienen el privilegio de compartir una
naturaleza impresionante, y a las que, a pesar de
pertenecer a administraciones autonómicas distintas, no
les importa reflexionar conjuntamente sobre la necesidad
de recuperar las tradiciones, la cultura y la historia
de sus pueblos, y solicitar, también conjuntamente, que
se faciliten las condiciones necesarias para un
desarrollo social y económico sostenible para los
mismos. Lo que supone un verdadero ejemplo de tolerancia
y respeto, que los responsables políticos no deberían
dejar de atender.
Agosto de 2010.
José Gorgues (jose.gorgues@uv.es)
Sierra y Libertad
La Gavilla Verde.-
Manifiesto 2010
Naturaleza y sostenibilidad
Nuestro entorno es hermoso y
actualmente poco valorado, pero: ¿seremos capaces de
descubrir nuevas potencialidades sin dañarlo?.
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De nuevo nos encontramos hoy aquí
las gentes de Arcos de las Salinas, Aras de
Alpuente, Losilla y Santa Cruz de Moya, es nuestro
IV Encuentro.
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Hemos venido por los caminos y
los senderos de siempre, los mismos que recorrieron
nuestros antepasados a pie, en mulas o en carros:
carboneros, leñadores, pastores, agricultores,
cazadores, pescadores y en general lugareños de las
hermosas tierras de nuestros pueblos.
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Por el camino, hemos traído la
charla amigable y los sentidos plenos de todos los
aromas de la tierra mientras contemplábamos
barracas, abrigos, parideras, molinos, caleras,
aljibes, y muchas cosas más.
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Es necesario conservar este
entorno único e irrepetible, a la vez que muy
sensible a la acción depredadora del hombre. Su
conservación pasa por instar a los políticos y a la
Administración que lleven a cabo políticas de medio
ambiente con un alto grado de calidad en el cuidado
de los acuíferos, la limpieza del entorno de las
poblaciones, la protección de los montes y de las
sierras frente a los incendios y la recuperación y
potenciación de nuestras costumbres.
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También es importante educar a
las nuevas generaciones en el disfrute y en el
máximo respeto a la Naturaleza.
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Debemos ser conscientes de que la
tierra nos ofrece sus productos pero también que
tiene unos límites que no debemos sobrepasar para
evitar el esenfreno de un desarrollo mal
administrado. No podemos romper la armonía y el
equilibro natural, de lo contrario, no tendremos
futuro.
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Seguimos necesitando de
imaginación para actualizar nuestros recursos y
darles el atractivo que exige el mercado actual. Es
importante reflexionar conjuntamente sobre la
necesidad de recuperar las tradiciones, la cultura y
la historia de nuestros pueblos, y solicitar, que se
faciliten las condiciones necesarias para un
desarrollo social y económico sostenible para los
mismos, y todo ello sin dejarnos arrastrar por ese
otro mercado que todo lo arrolla y lo desestabiliza.
Apostar por lo sostenible no es ni mucho menos una
utopía, es una necesidad imperiosa que debemos
atender.
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Un año más, en este encuentro en
el Mojón Triginio, podemos comprobar la hermandad,
la confraternidad, y las buenas relaciones que
siempre han existido entre las gentes que tienen el
privilegio de compartir una naturaleza
impresionante, lo que supone un verdadero ejemplo de
tolerancia y respeto, que nuestros políticos no
deberían dejar de atender.
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Finalmente un deseo para todos,
que tengamos un regreso tranquilo y sosegado y que
el año que viene nos encontremos de nuevo aquí en el
Mojón Triginio para volver a sentir y disfrutar de
una naturaleza que nos pertenece y de la que
formamos parte.
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